Recuerdos como autoflagelos
Atiendo a un niño, lo miro a los ojos
Le sale una lágrima
Mi niña interior me entierra las uñas
¡Quiero ser un feto de nuevo!
Mi papá era poeta
Un católico suicida
Ganó un par de premios
Nunca habló mal de nadie
Quiero matar a los caídos
Sacarlos de este mundo
Pero hacerlo yo,
que parezca accidente
Hacerlos descansar lejos, eternamente
Quiero matar a los muertos
Enterrarlos bien profundo en mí
Y que no se escapen con la música
Y que no se escapen con mi canto
Y que no se escapen en mis gritos mientras voy en el auto
Nadie quiere a una persona triste
Que se queja de su tristeza
Nadie quiere escuchar palabras tristes
de una persona
Triste, como los tres tristes tigres del trabalenguas ése
Que repetían sin tomarle el peso
Me gusta ser la que pierde
Ser la que no logró algunas cosas
La que no alcanzó su independencia
Ni dependencia
ni nada que la una
En un sentido de pertenencia